Biblioteca Historica

Fondo de artes Gráficas Jolanda y Angelo Dragón

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La biblioteca atesora un fondo de obras compuesto por grabados en huecograbado, dibujos, acuarelas, serigrafías, xilografías y litografías, unificados por el soporte papel y sobre todo por los gustos y preferencias de una pareja de excepcionales coleccionistas, que la formaron en las décadas de 1950 y 1960 del siglo XX. El crítico de arte Angelo Dragone (1921-2004) y su mujer Jolanda fueron una pareja de estudiosos muy unidos, desde el principio con el todavía importante y consultado volumen sobre Paesaggisti piemontesi dell'Ottocento (1947) y luego durante muchos años de asociación en nombre del arte y la crítica militante.
Dragone se convirtió en crítico de arte de La Stampa en 1959, y en esa capacidad, pero también como académico independiente, siguió paso a paso la evolución del arte, especialmente piamontés, pero no solo, en los años cruciales de la posguerra y luego para décadas, analizando y acompañando los resultados de varias generaciones de artistas. El resultado, materializado en cientos de escritos, artículos, libros e intervenciones públicas en presentaciones, así como en proyectos culturales, está ahora depositado en los Archivos del Estado de Turín, gracias sobre todo al esmerado cuidado de su hijo Piergiorgio.
Otro fue el destino de esta importante colección gráfica, que en su conjunto refleja muy bien los intereses y predilecciones del crítico madurados a lo largo de los años. De hecho, algunos de los nombres del catálogo de la colección reflejan la obra de Angelo Dragone, tienen su contrapartida en los estudios y trabajos de puesta en valor promovidos por el crítico. Descubrimos antiguas predilecciones por un mundo turinés y piamontés que se desarrolló un poco por debajo del radar en años de vanguardia y posvanguardia (Cino Bozzetti, Ercole Dogliani, Piero Solavaggione) pero también felices aperturas hacia el mundo en el equilibrio entre figuración y abstracción, de los que los mejores ejemplos son quizás los experimentos japoneses de Franco Garelli, los papeles imprimidos y pintados de Mastroianni, la vertiginosa maraña cromática de Pinot Gallizio, y una mirada hacia temas expresionistas, de los cuales la serie de grabados de prueba de Lorenzo Viani es quizás el ejemplo más conmovedor. Pero la reseña, como puede verse en el catálogo adjunto, es muy extensa, y en su conjunto esboza un panorama completo de la evolución de la gráfica de autor en un periodo cronológicamente central para el siglo XX, constituyendo también una muestra secundaria de técnicas, a menudo tradicionales, como aguafuertes, grabados directos, puntas secas, pero también, en muchos casos, experimentales. La colección fue vendida a mediados de la década de 1960 por la familia Dragone a la Caja de Ahorros de Turín, que a su vez la cedió a la Provincia de Turín, con la sugerencia explícita de depositarla en la Biblioteca. Algunas apariciones fechadas más tarde son el resultado de agregaciones posteriores. A mediados de la década de 1980 las hojas fueron objeto de un catálogo en papel, que estableció el nombre de Arti Grafiche para su ubicación, lo que, si bien identificaba precisamente el área técnica, se equivocaba con la historia de toda la colección, ahora rebautizada, sin cambiando las antiguas localizaciones, bajo la pertinente dicción de Jolanda e Angelo Dragone.


Extracto de la colección Dragone en: