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La guerra de sucesión de Mantua y del Monferrato (1628 - abril de 1631), en la que Francia y la República de Venecia se enfrentaron a Carlo Emanuele I de Saboya y España, afectó profundamente al territorio piamontés. Después de una primera penetración francesa de Monginevro y la ocupación de la fortaleza de Pinerolo, las tropas del rey de Francia prosiguieron hasta el pueblo Casale Monferrato, para liberarlo del asedio. La neutralidad piamontés no duró mucho y a principios de 1630 una gran fuerza expedicionaria francesa cruzó de nuevo los Alpes para obligar a Carlo Emanuele a respetar el tratado de Susa. Los franceses ocuparon Pinerolo y atacaron Avigliana. Poco después, otro ejército francés cruzó los Alpes y se unió al anterior. En la zona de la Bassa Valsusa, el ejército ducal, en el que también luchó Vittorio Amedeo, fue finalmente derrotado. Toda la campiña piamontesa entre la desembocadura de los valles alpinos y Carignano, donde en agosto de 1630 se produjo la irrupción de los franceses hacia Casale, se convirtió en territorio de ocupación. El campo de Saboya siguió de cerca cada movimiento de los ejércitos, y esta correspondencia entre los líderes de Saboya y el Gobernador de Cavour Giovanni Francesco Malopera testimonia casi diariamente la situación extremadamente tensa, de extrema emergencia, en la que operaron los muchos actores de un hecho histórico crucial.
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