Biblioteca Historica

Giulio Carlo Ignazio e famiglia

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Los documentos guardados en el archivo dan testimonio de la amplia gama de intereses científicos y culturales de Carlo Ignazio. Encontramos una llamativa serie de notas, cartas, folletos dedicados al tema de los ferrocarriles, la Canavesana, la Génova-Turín, la Novara-Turín cuyas líneas redibuja. Recordamos que Giulio también estaba interesado en el proyecto del túnel del Frejus, que luego fue completado por su alumno Germano Sommeiller con Severino Grattoni y Sebastiano Grandis. Giulio consideró fundamental el desarrollo de las infraestructuras como motor de la economía de su país.

También es recordado por su contribución al progreso económico y social del Piamonte y por su compromiso con la intensificación de la educación técnica y profesional. En la carpeta LXX se encuentra un manuscrito titulado Questioni e note informi sull'industria piemontese que contiene ideas y propuestas muy interesantes. Naturalmente, entre los materiales guardados, encontramos muchas notas relativas a sus lecciones de física, relativas a las materias de hidráulica, hidrostática, hidrodinámica, mecánica. Carlo Ignazio, alumno de Giorgio Bidone (estudioso del salto hidráulico), fue de hecho profesor de mecánica racional en la Universidad de Turín, de la que se convirtió en rector en 1844. En su enseñanza de la mecánica se inspiró en los resultados más recientes logrados en Inglaterra por la escuela de Robert Willis. Recordemos cómo la escuela y la formación constituyeron para Giulio, simpatizante del socialismo utópico, otro tema de apasionante interés: desde 1840 tenía, bajo el seudónimo de Luca Ligorio, el directorio Lezioni di tecnologia popolare en la revista Letture popolari de Lorenzo Valerio, y participó activamente en la enseñanza en el Instituto Técnico de Turín, fundado en 1845, con lecciones nocturnas de geometría, mecánica y química aplicada destinadas a los obreros. Este instituto representó el núcleo original de la Escuela de Aplicación de Ingenieros establecida por la ley Casati en 1859.
Entre los papeles del Fondo también hay muchas curiosidades, incluyendo una serie de notas médicas, técnicas, científicas, agrícolas, también relacionado con la vida cotidiana, desde la construcción de chimeneas hasta recetas que incluyen la de salsa tártara, pasando por el tamaño de ropa y sombreros, a las ocho cartas que contienen la extensa descripción de un cometa que apareció en San Giorgio Canavese en 1822.

La correspondencia familiar es obviamente muy rica, entre las que destacan las cartas de Carlo Filippo Giulio (primo de Carlo Ignazio), soldado napoleónico, borbónico y sardo, y las de la esposa de Carlo Ignazio, Carlotta Pollone, de la que también hay un curioso retrato en acuarela, en el que se la representa con una corbata tricolor.